martes, 17 de mayo de 2011

eZOO - Proyecto en fase de pre-lanzamiento y socialización

Proyecto en fase de pre-lanzamiento y socialización. Protección de la biodiversidad, alternativa a la cautividad, sociedad del conocimiento científico, estrategia para la educación en el respeto a los animales.


Descripción "Este proyecto se encuentra en fase pre-lanzamiento. Su presentación en público se hará en Octubre de 2011. Puedes seguir la evolución del proyecto en Facebook: www.Facebook.com/eZoo. Mas información en la web de la campaña: http://www.eZOO.ws/

Sitio web http://www.ezoo.ws/






Imágenes del vídeo: © Tamschick, © ElephantVoices, © Oliran Magevais

La creación de un espacio en el que concienciar sobre la importancia de la conservación de especies, el respeto a los animales, sus hábitats y ecosistemas.

Mediante visitas guiadas, cada especie animal recreará su situación actual y su problemática (talas indiscriminadas, terrenos ganados a la naturaleza por el hombre para la agricultura, escasez de agua por falta de lluvias, etc.) así como también la cara opuesta (su situación antes de ser consideradas especies en peligros de extinción, explicación de proyectos que se están llevando a cabo in situ para su conservación, etc.).

Estas visitas guiadas pueden llevarse a cabo de dos formas:

01_ Con personal que llevará a cabo su tarea de monitor para niños, escuelas, etc., y con un sistema de grabaciones personalizada (audífonos)

02_Con opción a cambio de idioma para el público extranjero (ya sean estudiantes universitarios o turistas).

La creación de un espacio educativo con programas adaptados a los distintos públicos (infantil, familiar, escuelas de educación primaria y secundaria así como universidades, un espacio de encuentro y confuencia para científcos y expertos locales, estatales y del ámbito internacional).

Se incluyen en el proyecto la creación de aulas y salas de conferencias en las que se puedan desarrollar actividades como:

*Clases educativas para niños de primaria.

*Clases educativas para alumnos de secundaria.

*Clases especiales para alumnos universitarios.

*Salas (estilo auditórium) en las que llevar a cabo encuentros de especialistas en distintos temas relacionados con la conservación y defensa de animales, medioambientales, etc., del ámbito local, estatal e internacional (congresos, simposios, clases magistrales, presentaciones de estudios científcos, libros, películas y documentales, debates, etc.).

*Creación de un fondo editorial para la publicación de trabajos relacionados con este campo de acción (revista científca semestral en dos idiomas –castellano, inglés–, libros, ensayos, etc.).

*Creación de una biblioteca especializada en temática relacionada con eZoo (ecología, etología, biología, legislación, veterinaria, flosofía, etc.).

La colaboración con las organizaciones que desarrollan programas de conservación in situ, tanto en lo económico como en la divulgación de su trabajo y en el intercambio de conocimientos, así como con programas de beca de estudios para etólogos e investigadores y estudiantes universitarios que deseen hacer trabajos sobre estos animales en sus países de origen.

*Se destinarán fondos para un plan de beca anual. Los estudiantes y profesionales tendrán que presentar un proyecto que será evaluado por el comité científco de eZOO.

*Se destinarán fondos a la conservación de especies in situ.

El impulso de la investigación en la lucha contra el cambio climático,creando un espacio de divulgación, investigación, educación y fnanciación de proyectos.

Relacionado con los puntos anteriores .

Proyecto eZoo. Teléfono 93.207.57.85 - info@ezoo.ws

jueves, 17 de marzo de 2011

Animalistas ofrecen una recompensa de 6.000 euros por la información que permita capturar al "torturador de cachorros"

Varias asociaciones animalistas ofrecen una recompensa de 6.000 euros para aquellas informaciones que conduzcan a la localización y captura del "torturador de cachorros", un individuo que torturó hasta la muerte a un perro y colgó las imágenes en Internet.


Cabe destacar que en este vídeo, el torturador aseguraba ser de Badajoz, aunque posteriormente, las investigaciones de la Policía Nacional han comprobado que las imágenes habían sido subidas la red fuera de España.

Estos 6.000 euros de la recompensa proceden del Fondo 337 que se creó tras conocerse las "terribles imágenes" que colgó el "torturador del cachorro Schnauzi", y que ha recibido aportaciones de "ciudadanos de todo el mundo que exigen la detención del torturador y justicia para Schnauzi".

Este Fondo 337 está gestionada/administrada por un equipo de cinco asociaciones españolas, que son el Grupo para el Estudio de la Violencia Hacia Humanos y Animales (Gevha), Fundación Altarriba, Asociación Animalista Libera, Justicia Animal y Sociedad Zoológica de Extremadura, según informan en nota de prensa.

Señalan que esta recompensa de 6.000 euros se ofrece a nivel internacional, y podrá ser entregada a una persona en cualquier país, y añaden que el Fondo 337 cuenta con la colaboración de grupos representantes en Europa, USA y Latinoamérica, que "se encargarán de la difusión de la recompensa en varios países, asegurándose así que la recompensa podrá ser conocida por todos y ser un incentivo más efectivo".

Recuerdan estos colectivos que la aparición del video en Internet "de la horrible tortura de Schnauzi, y la amenaza del torturador de matar a 94 cachorros más, ha iniciado un importante movimiento social en la red y ha unido a organizaciones y personas del mundo entero", por lo que ha valorado la "creciente sensibilidad de la ciudadanía y la respuesta ejemplar de condena que generan los casos de maltrato".

Así, ha considerado que "la violencia y sadismo exhibidos por este individuo podrían representar también un gran riesgo para los seres humanos", ya que según apuntan estas asociaciones, "entre el maltrato hacia los animales y el maltrato hacia las personas solo existe una pequeña línea divisoria".

Todos los interesados en obtener más información o colaborar en este fondo, pueden visitar la dirección http://www.facebook.com/fondo337

http://www.europapress.es/extremadura/noticia-animalistas-ofrecen-recompensa-6000-euros-informacion-permita-capturar-torturador-cachorros-20110316185954.html

miércoles, 16 de febrero de 2011

Grabando la tortura de perros

Un individuo en Badajoz se dedica a torturar de diferentes maneras y durante horas a cachorros de perro hasta la muerte para después colgarlo en vídeo. En España hacer algo así es sinónimo de multa.


Julio Ortega Fraile
Maltrato Animal: Un Crimen Legal
www.kaosenlared.net/noticia/grabando-la-tortura-de-perros

Al más puro estilo del cine Gore pero con protagonistas reales. Un individuo que se hace llamar “Lulu” ha colgado en su página de internet, “Asesino Knino”, vídeos en los que aparece torturando a cachorros de perro. La policía está intentando atrapar a este psicópata que describe paso a paso el proceso que sigue para matar las crías, y lo hace dando detalles como los siguientes: “quemaduras prolongadas en pata, oreja y hocico (la del hocico ha sido para comprobar reflejos), fractura de miembros delanteros, mutilación, sal en las heridas, penetración rectal con elemento cortopunzante, abuso psíquico (11 horas en total), incluye ingesta de sus propias deyecciones (aclara que todos los cachorros que ha matado se han defecado del terror), asfixia mecánica, práctica del “cristo”, rompiendo sus omóplatos y pasando sus patas a la posición contraria…”.


La filmación de su blog demuestra que lo anterior y otras prácticas igual de espantosas, ni son bravatas ni perviven tan solo en la imaginación de este miserable, sino que las ha llevado a cabo y además se siente orgulloso de su conducta. Entre sus comentarios podemos leer: “Admirad mi peli, hecha con todo el cariño y amor por la naturaleza. Cuidado vecinos de Badajoz, que voy a por el suyo en cuanto lo descuiden…”. Hace muy poco, también en la capital pacense, apareció un braco atado en la vía férrea y decapitado, la infortunada criatura había sido rescatada pocos días antes después de que la arrastrasen con un coche atada a un cable. Muchos recordamos casos como el del “Matagatos de Talavera” con su orgullosa exhibición de gatos muertos tras apedrearlos, el de Juan Lado que acabó con la vida de su pastor alemán a palos, o tantos otros en los que animales son quemados vivos, lanzados desde ventanas, descuartizados, desollados, arrojados a ríos amarrados a un peso, colgados y acuchillados… Parece no haber límite ni en la forma ni en el número para la crueldad más repugnante y extrema con estos seres indefensos por parte de cobardes sanguinarios ebrios de sadismo.

Por supuesto que toda la sociedad, con sus políticos a la cabeza, se lamenta por semejantes hechos y abomina de los mismos. De acuerdo, vamos a creerles y admitir que su dolor y rechazo son sinceros… Vamos a jugar a hacernos los idiotas. ¿Seguro que es eso lo que sienten?, yo no lo estoy tanto, lo cierto es que no me lo trago, y no me refiero a los ciudadanos, sino a los responsables de elaborar las leyes en las que se contempla la calificación para dichos actos y la pena que les resulta aplicable. ¿Conocen algún caso en España en el que uno sólo de esos criminales haya ido a parar a la cárcel? Yo les garantizo que no y que todo lo más, lo que hacen es rascarse el bolsillo para pagar una multa. ¿Qué credibilidad puede ofrecerme por lo tanto quien se limita a ejercer una condena moral sin reflejarla de modo adecuado en la ley cuando tiene competencias para hacerlo?

Muchos estamos hartos del teatrillo que los legisladores representan cada vez que no les queda más remedio que expresar públicamente su opinión sobre sucesos como los descritos. Cansados de su verborrea vacía y cínica lanzando mensajes de respeto, de libertad, de protección de nuestro entorno o de convivencia pacífica, toda una suerte de declaraciones de intenciones que la sangre de inocentes se encarga de diluir y para que al final, sólo sean aplicables tales principios cuando las víctimas son seres humanos – y no siempre -. No suscita más que repugnancia comprobar cómo en el modelo especista de comportamiento social que nos venden como patrón de conducta a seguir, no sólo a los animales se les ha privado de cualquier derecho fundamental, sino que a quienes los maltratan o los matan en acciones tan perversas se les otorga veladamente la potestad y la impunidad para cometer abusos sobre esos seres, porque al menos en nuestro País el Código Penal no conlleva el menor efecto disuasorio y sólo es la ética personal la que determina que se ejerza o no como verdugo de animales.

El video que da fe de esta atrocidad habría que servírselo con el desayuno a todos a los que compete la redacción de las leyes y su aplicación obligándoles a que lo viesen, tal vez después de hacerlo no mostrarían la actual indiferencia y laxitud con la que se enfrentan a sucesos de esta naturaleza. Me consta que los cuerpos policiales están poniendo todo su empeño en encontrar a este torturador y asesino. Y lo harán, pero después, ¿qué ocurrirá?, ¿regresará a su casa acusado de maltrato animal y con una sanción económica? A tenor de nuestra actual legislación así será. Y si ya la acción cometida sobre un perro, un gato, un burro o una vaquilla es per se motivo suficiente para condenar a prisión a su autor, es imprescindible recordar lo que profesionales de los cuerpos de seguridad, de la medicina y trabajadores sociales no se cansan de repetir y se tiene muy en cuenta en otros países - en España, como siempre, vamos de listos y despreciamos los resultados extraídos de estudios y estadísticas cuando no se ajustan a lo que nos conviene – los antecedentes de crueldad con animales están presentes en gran parte de los casos de conductas violentas contra personas. Quien tenga estómago para ello que vea las imágenes del torturador “Lulu” y que reflexione. Se pueden encontrar en internet. Quédense con la mirada de ese cachorro y si ostentan alguna responsabilidad sobre las consecuencias legales de delitos como éste, espero que su imagen les persiga hasta el fin de sus días, o hasta que tengan la valentía y la decencia de rectificar y entender que el criminal se define a si mismo con su comportamiento y no en función de la especie de la víctima.

Julio Ortega Fraile

http://www.findelmaltratoanimal.blogspot.com/

http://www.findelmaltratoanimal.blogspot.com

Más información:
Defensa animal
Derechos Humanos
Estado Español
Extremadura

jueves, 23 de septiembre de 2010

El gobierno español veta a los grandes simios

 Tras ser aprobado por el Congreso, el Gobierno dice NO a una Ley de Grandes Simios que les hubiera protegido de la esclavitud, la experimentación médica, la tortura, su utilización en espectáculos públicos y la extinción. De esta forma da carpetazo a un sentir popular que es apoyado por numerosas universidades, científicos y grupos sociales en nuestro país y del ámbito internacional. El Gobierno niega a los Grandes Simios el mismo grado de protección que tienen los animales domésticos.



Enviado por: Pedro Pozas Terrados . Director Ejecutivo Proyecto Gran Simio/España , 23/09/2010, 20:36 h
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El 25 de junio de 2008, la Comisión de Medio Ambiente del Congreso de los Diputados, debatió una Proposición No de Ley (PNL) presentada por Izquierda Unida y los Verdes de Cataluña, en la que se pedía de una forma convincente, que el Gobierno apoyara al Proyecto Gran Simio (PGS) y elaborara una ley de protección de estos homínidos no humanos en la que se prohibiera expresamente la experimentación o investigación de grandes simios cuando ella pudiera producir daños psicológicos o físicos a los mismos, el establecimiento de unas condiciones muy rigurosas para su tenencia y custodia y siempre con propósitos de conservación, la prohibición de su tenencia con fines comerciales o cualquier otro tipo de espectáculos y el establecimiento de un tipo penal, agravado para el caso de comercio, tenencia ilegal o maltrato de simios. Por otro lado, en la misma PNL se pedía el impulsar el desarrollo de los compromisos adquiridos por España con la firma de la Declaración de Kinshasa para la protección de las poblaciones de grandes simios en su hábitat. Otro punto era que España impulsara y emprendiera las acciones necesarias en los foros y organismos internacionales que procedan, para la protección de los grandes simios del maltrato, la esclavitud, la tortura, la muerte y la extinción.

Tras un intenso debate entre los diputados que formaban la Comisión del Congreso, fue aprobada la PNL, en todos sus puntos. Los medios de comunicación tanto nacionales como internacionales, informaron ampliamente sobre los Derechos de los Grandes Simios, viendo como España se colocaba en el primer parlamento nacional del mundo que apoyaba públicamente al PGS, a pesar de los intentos de ciertos sectores por ridiculizar la propuesta e intentar llevarla al debate político, acusando al gobierno de preocuparse por temas tan ínfimos existiendo tantos problemas en la sociedad.


Internacionalmente, esta medida aprobada fue objeto de halago hacia los españoles, por dar un gran paso en la dignidad de la defensa de los animales. A España se la conocía como un país anclado en el pasado tradicionalista, divirtiéndose sus ciudadanos matando toros en las corridas o maltratando a los animales en fiestas populares.

Ya en 2006, cuando presente el Proyecto Gran Simio en el Congreso, se originó un debate nacional, dirigido principalmente por sectores del partido de la oposición y columnistas que con toda desfachatez, calumniaban y mentían sobre el PGS y quienes formábamos la directiva del mismo. Directores de periódicos irresponsables, pidieron que en los artículos de opinión se ridiculizara al gobierno por apoyar a los simios. Fue un argumento fácil aprovechado por el partido de la oposición y la cúpula de la iglesia. A pesar de ello, meses después, al comprender el error de que el PGS no era inventado por políticos como hicieron entender, que no había salido de ningún partido ni estaba pagado por nadie, que su labor era muy loable, los medios de comunicación simpatizantes con el partido de la oposición, fueron cambiando de tono. Las agencias Internacionales desde el primer momento, apoyaron al PGS en su labor y divulgaron su trabajo y las capacidades cognitivas de los grandes simios. A raíz de todo ello, se culturizó a la sociedad española y en especial a los medios políticos y de información, sobre unos seres que hasta el momento los habían visto en el zoológico o en películas de tarzán y que ahora estaban más cercanos, con una cultura y capacidades cognitivas importantes, que eran homínidos y científicamente miembros de nuestra propia familia. También comprobaron la cantidad de científicos, Universidades, escritores tanto nacionales como internacionales, que apoyan al PGS desde el primer momento.

A pesar de todo ello, la PNL que reconocía a los grandes simios su derecho de ser protegidos y de tener una Ley propia, aprobada por el Congreso en el 2008, defendida por Amuedo Moral, portavoz del PSOE en la Comisión de Medio Ambiente y en el que pedían al Gobierno los puntos que al principio expongo, ha quedado en el olvido, encerrada en los cajones de la Moncloa, olvidada como están siendo olvidadas las selvas tropicales que son destruidas por multinacionales sin escrúpulos bajo el consentimiento de políticos irresponsables. Dos años han pasado ya y el Gobierno no quiere saber nada de la PNL, no quieren mencionarlo por temor posiblemente al ridículo. Aún estamos en la época de Darwin, donde defender a unos seres que proceden de un mismo ancestro común, es una locura y una blasfemia para la dignidad del hombre supremo.


Sin embargo, la PNL ha sido aprobada por una Comisión del Congreso que representa a los ciudadanos, ha sido debatida en la casa del pueblo que es de todos..¿cómo se atreve el Gobierno a ser irresponsable y no acatar el sentimiento de los ciudadanos? Sin duda tienen que cambiar muchas cosas en nuestro actual sistema político, porque actuando de esta forma, ignorando una petición del pueblo, sólo veo una dictadura y el hacer lo que mi santo cargo me da el poder para hacerlo, una tomadura de pelo de forma abierta y prepotente. Se han olvidado completamente que son ciudadanos de España, que tienen una responsabilidad porque el pueblo se la ha dado, pero no por ello tiene que tomar decisiones propias contrarias al Congreso. Si el Congreso dice una cosa al Gobierno, este debe de cumplirla sin rechistar, le guste o no, porque los diputados han sido elegidos democráticamente o al menos eso creo.


No entiendo como se gasto tanta fuerza y energía en defender al PGS en la Comisión por parte del PSOE, a sabiendas que una vez aprobada, la guardarían en el cajón del sastre oculto en el trastero de la Moncloa. Es un engaño y una mentira que deben de responder por ello. No cuesta nada proteger un poco más a los grandes simios sabiendo el apoyo científico existente y que no llevaría ningún costo añadido. Está en proceso el cambio del Código Penal y no habría costado nada el incluir algunos artículos de protección a los grandes simios o bien realizar un Proyecto Ley con las decisiones aprobadas en la PNL.


Pero parece ser que el poder ciega, que te hace ser insensible a las peticiones del pueblo, que te hacer volver al feudalismo donde el Señor tenia el poder de todo sin dar explicaciones, parece que se olvida de donde se procede, quien les ha votado y sólo les importa los objetivos con beneficios para engordar su ego. ¿Cómo vamos a creerlos cuando debaten algo en el Congreso si después hacen lo que les da la gana, pasando por encima de instituciones, organizaciones y ciudadanos, riéndose por no decir otra palabra más basta, en la cara de quien ha puesto todas sus esperanzas en las decisiones de los “representantes” del pueblo?. Sinceramente, este caso como seguro hay otros muchos más, es una vergüenza que quedará marcada en los políticos (independientemente del signo que sea). Las sociedades del futuro, si logramos superar el cambio climático producido por la ineptitud de nuestros dirigentes, se echaran las manos en la cabeza al ver el sistema político que han implantado para su beneficio propio y que ralla más una dictadura encubierta, que una democracia del pueblo y para el pueblo..


A partir de ahora, cada gran simio que muera en España por malos tratos, por malas condiciones, el sufrimiento de más del 82% de grandes simios que se encuentran en zoológicos en situaciones extremas, del maltrato psicológico y físico que muchos de ellos padecen; además de los responsables directos, caerán en la conciencia (si es que la tienen) del Gobierno que premeditadamente ha abandonado la PNL aprobada por el Congreso sobre la protección a los grandes simios, una PNL defendida por el PSOE. ¿No hubieran quedado mejor votando no? El defenderla y después no cumplirla, es un juego traicionero que el Gobierno sin duda parece ha querido jugar contra los ciudadanos y los grandes simios.


Es muy preocupante que el Gobierno vete los derechos de los grandes simios, pasando por encima del Congreso y haciendo caso omiso a las recomendaciones de sus técnicos del Ministerio de Medio Ambiente que en un informe interno dice: “Parece adecuado establecer una protección rigurosa de las condiciones de vida de los simios que se encuentran en nuestro país”. A final termina que “Por todas las razones se considera emitir informe positivo para la toma en consideración de la Proposición No de Ley por la que el Congreso de los Diputados insta al Gobierno a declarar su adhesión al Proyecto Gran Simio”.


Maltratar un perro o animal doméstico es delito según nuestro Código Penal. Sin embargo hacerlo con un chimpancé, un gorila, un elefante o un delfín, no es delito. Existe un agravio comparativo de proporciones masivamente injustas, además de un grave error que la propia justicia debería remediar. La protección que damos a nuestras mascotas es justa, pero tiene que ser extensible a los grandes simios que están mucho más cercanos a nosotros en la clasificación biológica y pertenecen como nosotros a la familia de los homínidos. Sólo se está pidiendo el mismo grado de protección que a los animales domésticos.



Deseo que los grandes simios, los homínidos no humanos, nuestros compañeros evolutivos de los que compartimos el mismo ancestro común, sean protegidos en nuestro país del comercio y el negocio, de la esclavitud y de la experimentación. Que sean tratados en consideración y que rompamos con ello la barrera de nuestra especie. Que luchemos por su hábitat natural, por la conservación de sus poblaciones en libertad. Haciéndolo, estaremos ayudándonos a nosotros mismos, luchando contra un cambio climático que hemos impuesto a sabiendas que la Tierra no soportará la presión de nuestra capacidad de matar y destruir en un segundo, lo que ha costado cientos de años en crecer y vivir. Ellos, los homínidos no humanos merecen no ser torturados y vivir.





PEDRO POZAS TERRADOS

Director Ejecutivo Proyecto Gran Simio (GAP/PGS-España)

martes, 7 de septiembre de 2010

BOICOT A "BALADA TRISTE DE TROMPETA" de Alex de la Iglesia

BOICOT A "BALADA TRISTE DE TROMPETA" de Alex de la Iglesia


España - 07/09/2010

Maltrato animal en la última película de Alex de la Iglesia. No acudas al cine, dona el dinero de tu entrada a las organizaciones y santuarios que trabajan en su defensa.


El año pasado, recibimos un aviso que nos alertaba del uso de animales de un circo para el rodaje de “Balada triste de trompeta”, la película de Alex de la Iglesia que se acaba de presentar en el Festival de Cine de Venecia. Inmediatamente, contactamos con el director para pedirle que no utilizara animales reales, toda vez que la industria del cine cuenta con adelantos tecnológicos que logran “engañar” al espectador con tecnología 3D, animación y toda una batería de efectos especiales con los que se consiguen imágenes realistas sin necesidad de utilizar animales verdaderos. Entre los animales que de la Iglesia utilizaría para su película se encontraba una elefanta asiática.

De la Iglesia no respondió a nuestro mensaje de forma directa, simplemente se limitó a declarar en una entrevista que se había pedido la presencia de miembros de una protectora de animales para que comprobaran que a los animales no se les maltrataba durante el rodaje.


El nombre de esta organización es Fundación Internacional para la Protección de los Animales, que preside Raúl Mérida. Dicha fundación, creada en 2002, vigila "que las condiciones de los animales en los rodajes sean buenas, que los papeles estén en regla, que tengan comida y bebida o espacio para descansar", señala Mérida, gracias a un acuerdo de colaboración con Ciudad de la Luz. Nos gustaría saber con qué equipo profesional se presentaron en el rodaje los miembros de esta Fundación, y el nombre del etólogo especialista en fauna salvaje que sería el único profesional capacitado para emitir un informe sobre los más de 20 animales usados en el rodaje de esta película. En el caso de la elefanta, además, ha quedado patente el desconocimiento total y absoluto de la fundación sobre la etología y necesidades de estos animales: una elefanta encerrada en un pequeño recinto y en solitario, es precisamente la muestra palpable de esta incapacidad para emitir informes de bienestar con base científica.


Los animales utilizados fueron alquilados a circos y a una empresa dedicada al alquiler de animales para rodajes de películas y comerciales publicitarios. Estas imágenes se rodaron en Alcoy, en el barrio el Partidor, y las empresas implicadas son, además del director y su productora, el Circo Wonderland, el Centro Fauna y Acción (dedicado al alquiler de animales para rodajes), y el Circo Jamaica.

Nos oponemos al uso de animales salvajes y domésticos en circos y en cualquier tipo de espectáculo, pero vamos a centrarnos aquí en el tema de los elefantes. Los elefantes que pasan sus miserables vidas en los circos, son sometidos a maltratos físicos y psíquicos desde la infancia. Aún se siguen atrapando pequeñas crías de su hábitat natural para venderlas a zoos y circos de todo el mundo. El proceso que se ha observado en países asiáticos es el siguiente:

-Se colocan trampas en las zonas donde habitan manadas de elefantes; una de las más habituales es hacer un pozo en la tierra en el que caben las crías pero no los elefantes adultos, y camuflarlo tapándolo con ramas y hojas. A continuación se acosa a la manada con disparos con la intención de espantarlos; en la huída, se intenta provocar que las crías caigan en los pozos y que la manada, al no ver al pequeño atrapado ya que ha quedado dentro del hueco, continúe huyendo sin pararse a auxiliarlo.


-A continuación, el pequeño es trasladado al campamento de estos cazadores, donde es inmovilizado atándoles las patas a cuatro postes de madera, en una especie de corral muy rudimentario construido con troncos.


-Una vez inmovilizado, se comienza el proceso de “domesticación”: se lo golpea de forma constante en trompa, patas, lomo, ancas, pero sobre todo la actividad consiste en montarse sobre él y castigarlo duramente con un garfio en la cabeza. El animal, desesperado, termina por rendirse, totalmente quebrado ante tanta brutalidad.


-Se calcula que cada año mueren unas cien crías durante este proceso; también se suele matar a las madres que regresan en busca de su pequeño.

-Los motivos para hacer esta actividad es la demanda de los países occidentales de elefantes asiáticos para circos y zoos. Como las convenciones internacionales prohíben la compra venta de animales salvajes de especies protegidas salvo que éstos provengan de “granjas” o sean considerados animales “domesticados” o nacidos en cautividad, con este método burlan los controles y consiguen la documentación para poder comerciar con ellos ya que pasan a engrosar las filas de los animales “domesticados”.


-Una vez en el circo, estos elefantes continúan recibiendo un trato cruel durante todas sus miserables vidas, siendo golpeados con el garfio de forma diaria para hacerlos subir y bajar de los remolques en los que son transportados, para que accedan desde el recinto exterior a la carpa hasta la pista del circo en la que se producirá el espectáculo, y en el entrenamiento diario que reciben para aprender las rutinas del espectáculo circense. Es que los circos utilizan lo que se ha dado en llamar “free contact” (contacto libre, no protegido), método que siempre va acompañado del uso del garfio y que lamentablemente también es implementado en muchos zoológicos de nuestro país.


-Los elefantes en cautividad desarrollan enfermedades que en la naturaleza no conocen, como tuberculosis o herpes virus, que pueden llegar a provocarles la muerte. Además, su salud psicológica se ve seriamente perjudicada ya que son animales con un alto grado de evolución cerebral: tienen autoconciencia, capacidad de entender la muerte, capacidad de entender su situación y las situaciones ajenas, siendo la especie animal que demuestra una mayor empatía entre los miembros de su especie. Sus relaciones sociales son extremadamente complejas, son muy afectivos y tienen sentido de la justicia. Todas estas características han sido descubiertas por etólogos y científicos que se dedican al estudio de los elefantes en libertad y en cautividad, documentando profusamente sus descubrimientos que han sido publicados en numerosas revistas científicas de reconocido prestigio, como Science.


Por todo ello, comenzamos hoy la campaña de boicot a “Balada triste de trompeta”: cada vez que pagues una entrada para ver esta película, estarás dando tu aprobación al maltrato de los animales y a su uso por parte de empresas que se lucran con su sufrimiento y comprometen seriamente su supervivencia. No acudas a los cines a ver “Balada triste de trompeta”, no compres esta película cuando se edite en DVD: no contribuyas con los maltratadores de animales y sus cómplices. Dona el dinero de tu entrada a los santuarios de elefantes que son quienes de verdad lo necesitan, o a las organizaciones que trabajan in situ en la defensa de estos magníficos animales:


Elephant Voices: trabajan desde hace 35 años en el estudio del comportamiento y sobre todo las formas de comunicación de los elefantes africanos in situ. Consideran que el trabajo de conservación debe ser compasivo, dándole importancia no sólo al elefante como especie sino también preocupándose por los individuos. Donaciones aquí.

Santuario de Elefantes de Tennessee: trabajan en el rescate y recuperación de los elefantes en cautividad en circos, zoos y empresas particulares. Donaciones aquí.

LIBERA!: haz un donativo o hazte socio de Libera! para que podamos seguir trabajando y creando conciencia, informando y denunciando los abusos cometidos contra los elefantes en particular y todas las especies animales en general. Con poco podemos hacer mucho.


viernes, 27 de agosto de 2010

Mayoría absoluta a favor de la abolición

Barcelona - 28/07/2010




Los miembros de la Plataforma Prou, formada por activistas por los derechos de los animales y que llevaron a cabo una Iniciativa Legislativa Popular para abolir las corridas de toros en Catalunya, han llevado a cabo una conferencia de prensa tras el resultado favorable de la votación en el pleno del Parlament de esta comunidad.

Durante la rueda de prensa señalaron su satisfacción por el resultado de la votación, “fruto de una mayoría representativa de nuestra clase política”; asimismo, los activistas rescataron varios elementos positivos conseguidos durante el transcurso de la campaña, como el hecho de conseguir “que el movimiento animalista catalán trabaje unido y de forma eficiente por una causa común, la movilización de más de mil personas activas en la campaña, y el haber recogido más de 180.000 firmas”, todos hechos que han ayudado a conseguir la abolición.

Con respecto a la legitimidad de la abolición de las corridas de toros en Catalunya, Plataforma Prou subraya que “la abolición de las corridas asciende, a partir de hoy, el último peldaño de las legitimidades necesarias para que estas prácticas sangrientas dejen de ser permitidas: la legitimidad popular, mediante el posicionamiento masivo de la sociedad en contra de estos espectáculos; la legitimidad constitucional y estatutaria, gracias al dictamen del Consell de Garantías Estatutarias; y ahora la legitimidad legislativa y política, gracias a esta votación ampliamente favorable .”

Para finalizar, declararon que “no se trata de un afán prohibicionista, ni tampoco de vulnerar sin más las libertades individuales de las personas. Es una cuestión de sufrimiento. Simplemente esperar no es una opción, ya que mientras se espera hay animales que sufren innecesariamente. La tauromaquia se encuentra fuertemente subvencionada con dinero público, y mientras eso suceda su fin inevitable se retrasará por décadas, lo que es imperativo evitar.”

miércoles, 14 de abril de 2010

Entrevista a Julio Ortega Fraile - Leedla entera, no tiene desperdicio, PARA ANIMALISTAS Y NO ANIMALISTAS

-¿Es consciente la sociedad del triste destino de los animales callejeros?




La sociedad, si hablamos de conocimiento, sabe en su mayoría cuáles son las circunstancias en las que viven los animales callejeros. Sean gatos o perros, todos los hemos visto desnutridos, sedientos, con señales de heridas, temerosos y también aplastados sobre el asfalto. ¿Produce esto mayor desasosiego en la mayoría de la gente que contemplar un colchón roto junto a un contenedor de basura?, lo dudo. Por una parte, la rutina encallece las conciencias y por otra, no hemos alcanzado la inteligencia y sensibilidad suficientes como para comprender que esas criaturas, son seres cuyas emociones y padecimientos físicos, resultan muy similares a los nuestros. Esto en lo que se refiere a lo que vemos, porque una vez que la Administración “limpia” el problema de las calles la indiferencia es todavía mayor, puesto que escudamos nuestro egoísmo en un falso desconocimiento al no ver ante nosotros lo que ocurre, así, creo que la mayor parte de la gente todavía ignora las diferencias entre una protectora y una perrera, del mismo modo que no tiene idea acerca de los protocolos de actuación establecidos para los animales confinados en estos últimos centros, y por supuesto, jamás han visto, ni me parece que quieran hacerlo, lo mucho que tarda en morir un animal al que como denominan eufemísticamente, han “dormido”, cuando el único verbo que se le puede aplicar es “asesinado”. Muy pocos están bien informados sobre tales procedimientos y menos todavía han sido testigos de ellos, pero lo cierto que la mayoría saben que esos animales van a morir, por lo tanto la actitud de la sociedad es una mezcla de desinterés y de ignorancia hipócrita.



¿Es lugar para un perro o un gato las calles de la ciudad?



Los perros y los gatos no escogen su espacio, es el hombre quien se los impone y los que vemos deambulando por las calles, son el resultado de abandonos, a su vez producto de la permisividad con la cría y comercio de animales, de la falta de campañas de esterilización o de educación de los ciudadanos ante la tenencia de animales de compañía, de la existencia de la caza, de la carencia de control sobre la obligatoriedad del microchip, etc. No hay entornos libres de carreteras, y ya sin entrar en el tema de los terribles actos de brutalidad que algunos miserables cometen con los animales callejeros, su destino antes o después, si no terminan en la fosa de alguna perrera, es acabar destripados en un arcén. No, las calles no son lugar para ellos, como tampoco lo son el escaparate de una tienda de animales ni los albergues con o sin sacrificio. Son seres vivos y mientras no dejen de ser considerados por la sociedad y los políticos como productos mercantiles y sujetos sin derechos, su tragedia continuará.



¿Conoces algún sitio donde los presupuestos de un ayuntamiento se ajusten a la realidad en lo que a esto se refiere y no se dependa de voluntarios a los que habría que poner una estatua?



Pues no conozco ningún lugar donde la gestión municipal sea la que lleve a cabo esa política de forma plenamente satisfactoria. En algunos ayuntamientos se han realizado avances sobre todo en lo que al sacrificio de animales abandonados se refiere, pero hasta que no exista uno donde las tiendas de mascotas estén prohibidas, su cría se limite a una camada sin que se permita la venta o muerte de los cachorros, las protectoras estén subvencionadas con dinero público y disfruten de todos los medios materiales y humanos necesarios, donde las perreras no existan, y se dé esa labor de toma de conciencia y control municipal que antes mencionaba acerca de la adopción y el abandono, habrá que seguir por desgracia pensando en levantar monumentos a los voluntarios, que sin recursos y sólo con una vocación y valentía infinitas, consiguen poner parches en las heridas abiertas por la negligencia y el egoísmo de los políticos.



¿Crees que el problema es el propio concepto de mascota o el comercio de animales?



No me gusta el concepto de “mascota”, que viene de la creencia de que un animal podía actuar como una especie de talismán y traer buena suerte a su poseedor. Creo que hablando de perros o de gatos, cada uno con sus particularidades, la compañía del ser humano es beneficiosa para todos, siempre y cuando exista respeto hacia las necesidades naturales de estas criaturas, pero hemos llegado por una parte, a la aberración de coartarles en muchos casos cualquier manifestación propia de su especie para adaptar su vida a la nuestra, y por otra, esta moda de tener animales cuanto más exóticos mejor, está llevando a cometer el crimen de mantener encerradas en viviendas desde iguanas hasta serpientes, pasando por arañas e incluso tigres. Detrás de todo esto, por supuesto que está un comercio de animales que es una de las industrias más boyantes del Planeta y cuya existencia permite que tengan lugar estas atrocidades. Así que el problema creo que viene dado por intereses comerciales por un lado, por la negligencia de la Administración por otro, y en tercer lugar por un hecho siempre presente, miremos hacia quien miremos: el inmenso egoísmo del hombre. Si éste desapareciese, los ciudadanos tendrían sólo animales cuya vida entre humanos es posible y los atenderían de modo satisfactorio, mientras que las leyes no actuarían con tanta laxitud frente a este mercado de seres vivos y los empresarios, dejarían de anteponer la obtención de beneficios a cualquier consideración acerca del bienestar de estas criaturas. Todo un imposible de momento, lo sé.



¿Puede ser un problema la politización de la tauromaquia para su erradicación?



Los que están trabajando por abolir la tauromaquia no lo hacen por cuestiones políticas, así que la politización de este asunto es una estrategia de la que echan mano los taurinos para desvirtuar el debate. Ya pasó en su momento con movimientos como el antiesclavista o el sufragista, que tuvieron que soportar ataques de índole muy diferente a la del estricto respeto a los derechos humanos o a la igualdad, se trasladó al terreno de las confrontaciones políticas, y también se trató de intoxicar a la sociedad vaticinando terribles peligros si se llevaban a cabo esas reformas. Algo muy parecido a lo que ocurre ahora cuando dicen que todo viene por inquietudes independentistas, o nos auguran pérdida de empleos, desapariciones de especies y degradación de entornos naturales. Otra cuestión es que los partidos, normalmente rentabilicen cualquier acción para que les proporcione réditos políticos, pero lo cierto es que para que se produzcan cambios en la legislación tenemos que pasar por los trámites establecidos y eso supone la participación de los grupos políticos, nos gusten o no, y nuestro deber es ejercer la presión suficiente como para que no continúen ignorando este asunto. Esa es la única politización que cabe en la erradicación de la tauromaquia, su refrendo en las cámaras de gobierno, pero no debemos de caer en la trampa tan mezquina y burda de entrar en el juego de los taurinos, que buscan como enfangar lo que es simplemente una materia ligada con el obligado respeto al resto de los seres, para crear enfrentamientos entremezclando temas que nada tienen que ver con todo esto, pero que saben que avivan suspicacias y pueden provocar rechazo en los ciudadanos.



¿Habría tenido la misma repercusión y respuesta si la ILP se hubiera propuesto por ejemplo en Asturias?



Cuanto mayor peso económico y social tenga una Comunidad, mayor es también la repercusión que conlleva una ILP, al igual que depende en gran medida de la cantidad de festejos taurinos que se celebren en ella. Así, Barcelona o Madrid son lugares emblemáticos por su importancia, o Andalucía por la cantidad de festejos. Zonas como Galicia o Asturias, en las que la afición es mucho menor, no levantarían tantas ampollas entre los taurinos aunque por supuesto, tratarían por todos los medios de evitarlo también. Tenemos el ejemplo de las Islas Canarias, donde la tauromaquia lleva más de una década prohibida y sin embargo, no se convirtió en un asunto de primer orden como está ocurriendo con Cataluña. Y en cuanto a la respuesta de los que quieren que se sigan celebrando las corridas, no pudiendo echar mano de cuestiones nacionalistas ya que hubiera resultado por completo absurdo si hablamos por ejemplo de Asturias, habrían tirado por otros caminos para denostar el movimiento abolicionista, como involucrar a los ganaderos o haciendo más hincapié en que esto, sería el detonante para después prohibir la caza, las granjas o el comer jamón serrano.



-¿Es esta la batalla más importante para la defensa animal?



La ILP es una cuestión histórica sea cual sea el resultado, porque ha demostrado que es posible trasladar el deseo de los ciudadanos al ámbito político, abrir un debate al respecto y someter el asunto a votación. Y tiene que ser un ejemplo y un aliciente para no detenernos y trabajar en ese sentido en todo el País. Viendo las reacciones del mundo taurino, nos damos cuenta de que iniciativas como esta les ponen muy nerviosos, porque representan para ellos un riesgo real de prohibición de la tauromaquia. Se pueden reír de las consignas de una concentración, de las pancartas, de los actos simbólicos con personas desnudas y banderillas clavadas, pueden hacerlo del apoyo de la cantante Alaska, pero la sonrisa se les hiela en el rostro cuando saben que todo depende de una votación de la que puede nacer una Ley. En ese instante, es cuando sacan a relucir todas sus armas, algunas inconfesables por lo ruines, y toman conciencia de que el movimiento animalista no es, como pretenden hacer creer, una pandilla de chalados sin nada mejor que hacer.



-A nivel nacional o europeo es arduo y lento cambiar legislaciones, pero una ordenanza municipal no es tan complicado de conseguir que se apruebe ¿Cómo podemos luchar cada uno en nuestro municipio para mejorar las vergonzosas leyes de protección animal?



A pocas cosas temen más los políticos que a la mala prensa. Lo primero es denunciar en los medios cualquier situación de indefensión, desamparo, sufrimiento o abandono a la que estén expuestos los animales, aunque en principio no constituya una infracción legal, pero sí es una afrenta moral y su difusión, contribuye por una parte a que los ciudadanos sean conscientes de un problema en el que tal vez ni habían reparado, así como a que los políticos dejen de considerar el silencio social como un cómplice de sus vergonzosas actuaciones. Por otra parte, ante el menor indicio de transgresiones legales por parte de la Administración, hay que presentar la demanda pertinente en la instancia adecuada. Entiendo que esto conlleva el riesgo de tener que asumir gastos, por eso conviene que siempre sea interpuesta por colectivos o asociaciones y para estos casos, lo deseable es que cuenten con un fondo económico que permita afrontar los gastos. Creo que por zonas, deberían de crear los diferentes grupos animalistas, sean protectoras, colectivos ecologistas o asociaciones contra el maltrato, un depósito de dinero común con aportaciones de todos en función de sus posibilidades, para después gestionar de forma unánime estas denuncias contra la administración. Y hay que salir a la calle a expresar nuestra repulsa por cuanto ocurre, de nuestra apatía nace a menudo su sensación de impunidad. Inundar los periódicos con cartas, las emisoras de radio con llamadas, los colegios con charlas organizadas por las AMPAS, los correos municipales de atención al ciudadano con quejas, convocar marchas y concentraciones. Tengamos en cuenta que es una labor lenta y que van a intentar desanimarnos, por las buenas o por las malas, pero hay que seguir adelante y aunque sólo sea por razones electoralistas, al final no les quedará más remedio que escuchar nuestras demandas. Si se logra poner de acuerdo para actuar de forma conjunta a todos los grupos ecologistas y animalistas del entorno, la difusión y la asistencia a las protestas serán notables, así como numerosa la colaboración de muchas personas en esa denuncia continua en los medios de comunicación.



-¿Cuál es tu opinión sobre el vegetarianismo? ¿Es una herramienta contra el sistema de producción de alimentos de hoy día? ¿Es un eslabón más de la cadena si quieres decir no al maltrato? ¿Es una apuesta por otro tipo de alimentación más respetuosa?



Desde el punto de vista del respeto a los animales, el vegetarianismo implica acabar con la forma de maltrato y de muerte más extendida y posiblemente, la más cruel de todas. No es un eslabón más, yo creo que es el final del proceso porque seguramente, representa el logro más difícil de alcanzar. Supone enfrentarse a milenios de educación y de hábitos, hacerlo también a las industrias más poderosas del Planeta y a toda una red de negocios e intereses inmensa, que no estará dispuesta a renunciar a esta forma de obtener beneficios. Pero antes de llegar a eso, hemos de pasar por conseguir que la gente tome conciencia de lo que suponen para otras criaturas sus costumbres alimentarias, así como demostrarles que no conlleva riesgos para su salud una dieta sin productos de origen animal. Y voy más allá, porque aunque muchas veces escuchemos como justificación la famosa frase de “hay que comer de todo”, lo cierto es que más que contra la amenaza de supuestas carencias nutricionales que desemboquen en enfermedades, estamos enfrentándonos a cuestiones de placer sensorial. Aun dejando muy claro y avalando con datos científicos que, por ejemplo, las proteínas vegetales pueden sustituir a las animales, no se les va a convencer, y es que a lo que los consumidores no quieren renunciar realmente, es a sentir en su boca el sabor del chorizo o de las gambas a la plancha. Después, se puede disfrazar como se quiera.



Si hablamos de sostenibilidad de recursos y de acabar con las hambrunas y con la sed en el Planeta, seguir con la producción de carne es el mejor modo de que nada cambie. Pero esto tampoco es un asunto que preocupe demasiado en el primer mundo, en el que las muertes de seres humanos por desnutrición y deshidratación se antojan tan lejanas y ajenas, que ni siquiera forman parte de la lista de preocupaciones del ciudadano instalado en el espejismo de un bienestar económico.



El vegetarianismo es una opción posible, saludable y la más respetuosa para todas las especies, incluida la nuestra, pero es una meta muy lejana. Por eso, y que nadie me acuse de bienestarista, que no lo soy, creo que la estrategia más pragmática es conseguir que se promulguen en primer lugar leyes que obliguen a mejorar las condiciones de vida de los animales destinados al consumo. Estos cambios pueden llevar a que muchos industriales de la alimentación acaben por cambiar de negocio, y es que cuando no pueden disponer de explotaciones masivas en las que lo único que cuenta en obtener mucho producto en el menor tiempo posible y minimizando los gatos, entonces ya no encuentran tan atractivo su negocio. Esto es ya una realidad en países como Austria, donde por ejemplo han cerrado no pocas empresas de gallinas ponedoras, porque no les resultaba viable económicamente cumplir las condiciones de espacio y salubridad que les exige la Administración.



Y una cuestión que considero muy importante: el oscurantismo sobre lo que ocurre dentro de granjas y mataderos es un aliado fundamental de la tragedia a la que están sometidos estos animales. Hay que destapar lo que pasa detrás de esos muros, informar a la sociedad sobre el terrible estado en el que permanecen día tras día y divulgar lo espantoso, cruel y prolongado de su agonía durante el sacrificio. Hay que intentar remover las conciencias, aunque estemos embrutecidos, no podemos dejar de luchar por ello.



-Esa imagen de hippies para los que abogan por la defensa animal es un cliché fácil de asociar cuando se trata de una minoría ¿Por qué otros movimientos y asociaciones, como por ejemplo las ecologistas, normalmente no se posicionan fuertemente en estos temas? ¿Es cuestión de distribución de causas? ¿No seríamos más fuertes todos a una? A fin de cuentas está claro que están realmente relacionadas, según la FAO, la ganadería es uno de los peores cánceres del planeta.



La culpa de ser considerados una minoría es en gran parte nuestra, porque en el fondo tenemos un miedo infinito a enfrentarnos al Sistema, que es lo que hacemos en el fondo. Está claro que nuestros oponentes van a tratar de ridiculizarnos, de hacernos pasar por “chupapiedras”, como me llamaron un día, y de poner a la Sociedad en contra de nosotros. Pero, ¿nos hacemos valer?, digo más, ¿nos hacemos temer? Mientras sólo seamos dos docenas de individuos que se quedan en ropa interior frente a una plaza de toros, o nos concentremos cincuenta frente a un circo con animales, continuará esa estrategia de mostrarnos como cuatro majaretas escapados de Woodstock. Y no digo que todas esas acciones no sirvan para nada, al contrario, son necesarias y cumplen una labor muy importante en esta causa, pero no podemos quedarnos sólo en ellas porque el esfuerzo será entonces en vano. Repito lo de antes, cuando en vez de vernos únicamente en las calles sosteniendo un megáfono, se dan cuenta de que estamos en un Parlamento, como ha ocurrido en Cataluña, ya perdemos la condición de “iluminados” para pasar a ostentar la de “peligrosos” para sus intereses. Hay que trabajar en las calles pero también en las leyes, con abogados, con reuniones con políticos, con denuncias y ejerciendo una presión continuada y efectiva en todos los medios.



A los colectivos ecologistas y animalistas los une mucho más de lo que los separa y está claro, que han de ser capaces de aunar esfuerzos y formar un frente común, si quieren tener alguna posibilidad de éxito. Esa certeza está cada vez en la mente de más activistas y así, a día de hoy, ya tenemos los primeros proyectos en los que dentro de un programa político, van de la mano los puntos ecologistas y animalistas en formaciones que engloban ambos movimientos.



Por supuesto que seríamos más fuertes todos a una. Siempre digo que nuestro mayor enemigo no son los taurinos, ni los peleteros, ni los cazadores o los granjeros de cerdos, sino nosotros mismos. La atomización que existe en el mundo animalista hace un efecto de colador, en el que por mucho que echemos agua siempre sale un chorro débil y disperso de tantos agujeros como hay. Muchas asociaciones anteponen el afán de protagonismo a cualquier otra consideración, y si bien todas ellas están movidas por una sincera preocupación por el estado de los animales, la degeneración en los resultados es notable por culpa de esas ambiciones e intereses que empañan el trabajo. Pero la culpa, más allá de tenerla los responsables de esos grupos, que tal vez han perdido en cierto modo una visión del conjunto del problema centrados como están en la viabilidad de su propia formación, la tienen los activistas de base, que no son capaces de exigirles capacidad de organización y de unión entre todo el movimiento. No basta con vestirse con la camiseta que te den y agarrar la pancarta que te indiquen, hay que explicarles que estamos aquí para luchar por los animales, no para salir en una foto y que a los que van de azul se les vea más que a los que van de rojo. No, eso es un error con consecuencias fatales, por eso tenemos que hacerle ver a los que lideran los grupos, que más allá de avalar nombres propios, lo que pretendemos es la liberación de los animales y eso, sólo se puede conseguir si todos vamos de la mano, sin siglas ni distintivos. Esa es la imagen que hemos de dar a la Sociedad y a los políticos, aunque después, y ese es el modo más inteligente de trabajar, estén detrás diferentes asociaciones colaborando y organizándose entre si, cada una en la medida de sus posibilidades, para al final poner en la calle un único frente animalista y no multitud de grupúsculos. Afortunadamente hay grupos que han comprendido que esta es la filosofía de trabajo adecuada y están trabajando en ese sentido, dando un ejemplo de cómo sí hay que hacer las cosas si queremos dejar de dar palos de ciego.



-¿Cómo es posible que la caza y la pesca sean actividades con tantos seguidores? Según ellos, su excusa es que equilibran la biodiversidad. ¿Es cuestión de tradiciones familiares? ¿Macabra manera de liberar el estrés? ¿Cómo pueden decir estas personas que aman la naturaleza?



La caza y la pesca, que son actividades deportivas, no lo olvidemos, lejos de equilibrar lo que hacen es romper un ciclo natural que sabe regularse perfectamente sin la intervención humana. Esto lo vemos sobre todo en la primera, cuando provoca la rotura de la cadena alimenticia de determinadas especies al matar a sus presas, obligándoles muchas veces a la dispersión geográfica para buscar comida. A esto habremos de sumarle la contaminación con plomo, un modo muy peculiar de preservar la biodiversidad, sobre todo cuando miles de aves migratorias mueren como consecuencia de estos residuos letales. ¿Cómo pueden los cazadores, decir que su intervención es necesaria para controlar la sobrepoblación de individuos de cierta especie, cuando todos sabemos que ellos mismos se dedican a repoblar zonas para tener nuevas piezas que abatir? La caza no es más que un gigantesco “pim, pam, pum”, en el que en vez de botes de bebida o de monigotes se derriban seres vivos y de ahí, que al placer que les produce practicar un deporte, se sume el de saber que se están enfrentando a criaturas con capacidad para esconderse o moverse haciendo más “emocionante” el siniestro juego en el que el ganador, es siempre el mismo.



Más que por tradición, creo que existe una iniciación a esas actividades al niño por parte de un padre que se siente orgulloso de que su hijo siga sus pasos. A pesar del riesgo que corren en función de su edad, es corriente ver como críos que todavía usan ruedines en su bicicleta, acompañan al monte a una cuadrilla de cazadores y después, los padres les hacen muy orgullosos fotografías junto al cadáver ensangrentado de un jabalí o de un corzo. El chaval no tiene más puntos de referencia que su padre y piensa que eso es bueno, tampoco dispone todavía de la capacidad para reflexionar acerca de sus actos, así que el resultado es que se ve participando en un “asunto de mayores” en el que encima hay armas de por medio. Pocas cosas pueden excitar más a un chaval y resultarle más atrayentes.



La caza y la pesca son actividades relativamente baratas y accesibles, lo que hace que mucha gente las practique. Y el sufrimiento del animal no es un concepto que incluyan en sus disquisiciones éticas. Normalmente, la gente que disfruta disparándole a un conejo, no pone el menor reparo a un circo con animales o a la tauromaquia. Puede que no le guste ir a una corrida, pero casi nunca será por rechazar el sufrimiento del toro, simplemente no le gustan y eso es todo.



En lo de que “aman a la naturaleza”, bueno, yo he escuchado decir a los toreros que ellos aman al toro más que nadie. Lo cierto es que la hipocresía, es lo que menos me asusta y llama la atención de unas personas capaces de ver agonizar y morir por su culpa a animales que nada les han hecho. El cazador o el pescador que de verdad respeta la naturaleza, cuelga la escopeta o la caña y jamás la vuelve a utilizar, por mucho placer que le produjese usarla, cuando te das cuenta de que no son más que instrumentos para causar padecimiento y muerte, reniegas de ellos si ese amor a los animales es real. No son pocos los que admiten haber pasado por ese cambio en sus vidas y el que escribe, ha ido a pescar muchas veces durante su adolescencia. Mientras lo hacía, no sentía compasión por aquellos peces asfixiándose entre convulsiones, tampoco los odiaba, simplemente, su dolor me era ajeno y ni reparaba en él, sólo pensaba en “pasar un buen rato”.



-Cada vez son más los municipios que, gracias al trabajo de mucha gente, cierran las puertas a los circos con animales. Sin embargo, el problema es que el público lo demanda, de nuevo ¿falta de información o indiferencia? Por otro lado, ¿tiene algún valor didáctico un zoo o un acuario? Si no es así, ¿hay otra excusa a parte de la recaudatoria para estos centros? ¿Es la demanda el problema o la oferta de estos espectáculos?



La gente en la edad media demandaba la quema de gatos, las peleas entre osos y perros y hasta las ejecuciones públicas. Si tú dejas todo al arbitrio de los ciudadanos, sin que existan regulaciones o normas que digan qué se puede hacer y que no, nos encontraríamos con que un señor sería capaz de destrozarle el cráneo a un ratero con el gato del coche porque le ha robado el radiocassete. Cuando se prohibieron las peleas de perros, mucha gente las demandó afirmando que significaban el sustentos de familias y que los animales se criaban para ese fin y que disfrutaban combatiendo, algo parecido a lo que ocurre hoy con las corridas de toros. Con todo esto quiero decir que puede haber quien pida circos con animales, pero si una petición popular implica sufrimiento para terceros no puede ser atendida. Por otra parte, en cuanto vean que bajo las carpas se pueden ofrecer espectáculos entretenidos y emocionantes sin necesidad de que se utilicen animales, poco a poco se irán olvidando de aquellas muestras de explotación más propias de siglos pasados. Hay un pueblo en Madrid en el que al llegar hace ya muchos años al ayuntamiento el que sigue siendo su alcalde, se encontró con una docena de peñas taurinas y con diferentes celebraciones de esta índole. Supuso un gran esfuerzo, pero poco a poco les fue explicando a los ciudadanos lo mucho que se podría hacer con todo el dinero destinado a la tauromaquia, tanto en servicios esenciales como en actividades lúdicas. A día de hoy, esa pequeña población es un ejemplo de recursos sociales, las actividades taurinas pasaron hace mucho tiempo a la historia y el regidor continúa siendo elegido por mayoría absoluta. Se trata de legislar sin titubeos garantizando que no habrá ni una sola situación consentida de injusticia, desigualdad o explotación, incluyendo a los animales no humanos por supuesto, y también de educar a los ciudadanos y ofrecerles alternativas respetuosas y entretenidas. Y no dejarse presionar por los intereses de empresarios sin escrúpulos, porque a estos lo único que les importa es su cuenta de resultados.



No hay valor didáctico en un zoo o en un acuario. Los animales que allí nos muestran están arrancados de su entorno, ni sus relaciones con otros individuos, ni sus juegos, sus movimientos o sus pautas de conducta, se corresponden con aquellas que tendrían en libertad. De cualquier modo, ni aunque cumpliesen una labor pedagógica, que no lo hacen, repito, estaría justificada su existencia. A comienzos del siglo pasado, en el Parque del Retiro de Madrid, se exhibían en un decorado esquimales vivos porque resultaban exóticos y permitían a los paseantes conocer a individuos de otras razas. La mayor parte de ellos murieron como consecuencia de las enfermedades que contrajeron al ser traídos a estas latitudes. La realidad que nos enseñan estos centros es una verdad degenerada, adulterada, y sería tanto como pretender que entre los muros de Alcalá Meco, podemos encontrarnos con una demostración a pequeña escala, de cómo es la vida del ser humano en todos sus aspectos.



Sí, hay un afán recaudatorio directo, pero también el sostenimiento de un negocio muy lucrativo basado en la captura, transporte y mercado de animales. Es una red internacional que empieza cuando matan a una hembra de tigre para arrebatarle a su cría, y acaba cuando el pobre felino, viejo, enfermo, y sin ser ya rentable, termina siendo sacrificado, abandonando, vendido a un zoológico de algún País deprimido, o comprado por los propietarios de un coto de caza para que unos escopeteros paguen unos miles de euros por un puesto desde el que abatir a un animal, que no ha conocido más que una vida miserable de reclusión lejos de su entorno natural.



-Si tuvieras quince minutos de la atención de todo el país ¿cuál sería el mensaje que transmitirías? ¿Qué crees que es lo más importante de todas está lucha y cuál puede ser la mejor manera de llegar a la sociedad?



Creo que me cortarían a los quince segundos, porque si dispusiera de la posibilidad de expresarme libremente ante todo el País, explicaría que somos una Sociedad piramidal y que nosotros, los ciudadanos de a pie, sometidos, sojuzgados y encima serviles, somos tan esclavos de nuestros amos como los que tenemos por debajo lo son de nosotros. Y entre estos últimos me da lo mismo hablar de gente por debajo del umbral de pobreza, de inmigrantes que llegan en pateras, que de marginados o discriminados por cualquier razón, que de animales no humanos, aunque para estos la situación sea más espantosa que para nadie, porque no existe una sola ley efectiva que los ampare y sus derechos son todavía una utopía.



Diría que el gran problema de este Planeta son los intereses económicos propiciados por un sistema capitalista, que provoca, alimenta y perpetúa situaciones de desigualdad y de explotación, que es origen de innumerables injusticias y que dispone de todo un entramado de leyes encargadas de protegerlo. A la par, existe una jerarquía social diseñada para mantener esa realidad, con unos pocos que mueven los hilos, la mayoría que baila al son que le marcan, sin pensar, sin reflexionar por qué ese reparto tan injusto de poder y de riqueza, una sociedad adormecida, cobarde, con grandes dosis de servidumbre y muy egoísta, un valor éste último alentado por los de arriba, porque es un modo de garantizar la falta de unión y de acrecentar la ambición, así, haciendo creer a los de abajo que es posible “escalar posiciones”, se aseguran de comprar voluntades, de pagar traidores y de que los rebeldes sean arrinconados y denunciados por sus iguales.



¿Qué tiene que ver esto con el animalismo?, pues mucho, porque mientras no entendamos que somos todos víctimas de un mismo Sistema, mientras no reconozcamos dónde está el origen del problema, poco podremos hacer más que poner parches que en el fondo, no hacen más que dar solución de continuidad a cuanto ocurre, porque dotan de una apariencia de solidaridad y de justicia a una realidad abominable.



Pediría la revolución social. Empezando por barrer a los de arriba, desde el que ocupa el lugar más alto bien cómodo en un trono regalado, pasando por unos políticos que en su mayoría no son más que beneficiarios de una jugosa nómina y a los que poco o nada importa la consecución de una sociedad justa, incluyendo a grandes empresarios, banqueros o formadores de opinión en los medios, constituidos todos ellos en valedores de tanto crimen disfrazado de negocio, coyuntura, “interés” de la mayoría o entretenimiento social. Sin un Rey taurino y cazador, sin ministros que se van de montería o al tendido siete, sin políticos que subvencionen las corridas o el alanceado de toros, sin grandes empresarios de la alimentación que ridiculizan en su publicidad a los vegetarianos mientras torturan y matan a millones de animales, sin periodistas que encumbren a José Tomás, sin grandes estrellas o personajes de la nobleza luciendo abrigos de piel, sin potentados de la industria farmacéutica que reciban enormes beneficios por mantener la experimentación y la vivisección, sin todo eso y más, ¿estaríamos o no más cerca de la liberación animal?, seguro que sí, y también más lejos del paro, de las viviendas embargadas, de la privatización de servicios esenciales y de echarle la culpa a los que vienen de fuera, escapando de la guerra o del hambre, de unos males cuyos únicos responsables son los que mueven los engranajes de este Sistema.



Pero como no quiero que me corten a los quince segundos y prefiero utilizar el cuarto de hora que me han asignado, entonces vuelvo a poner los pies en la tierra y diría, que lo más importante en esta lucha es lo que ya mencioné antes: unidad de acción, fuera protagonismos y banderas particulares, todos formando un único frente podemos constituirnos en una fuerza imparable y decisiva. Dejar de lado los insultos, no responder a provocaciones y por el contrario, mostrar una estrategia inteligente y bien planificada. Saber combinar el trabajo en las calles con el de los despachos. Aprovechar las pocas leyes que hay y presionar para su modificación y ampliación. Denunciar cualquier caso de maltrato punible. Intervenir todo lo que se pueda en los medios de comunicación. Promover en los centros sociales, en los colegios, en asociaciones de vecinos, allí donde sea posible, campañas educativas y de toma de conciencia ante el maltrato a los animales. Informar de forma suficiente y continua de lo que ocurre realmente en las granjas, en los mataderos, en los circos, en los ruedos, en los campeonatos de caza o en los laboratorios. Ayudar a la gente que no quiera contribuir al sufrimiento de animales, dándole indicaciones sobre qué productos de consumo lo fomentan durante su proceso de elaboración. Y no rendirse jamás, arrojar la toalla por miedo a las amenazas, destrozados por no poder soportar tanta crueldad, resignados pensando que nada va a cambiar o simplemente por comodidad, es lo que los maltratadores están deseando y esperando. Cada baja en el animalismo supone más muertos, y aunque nos parezca que nuestro papel personal es irrelevante eso no es cierto, tiene un valor infinito, salva vidas, y contribuye a que los que tenemos enfrente, nos teman cada día más y vean como su impunidad va tocando a su fin.

miércoles, 10 de febrero de 2010

TURCO: A ÉL LO ABANDONARON; ÉL SALVÓ 18 VIDAS‏

XLSemanal revista online de actualidad


EL OTRO HÉROE DE HAITÍ

`Turco´, un perro abandonado





D.R.

Gracias a `Turco´, los bomberos de Valladolid rescataron a Redjeson Hausteen Claude, de dos años. El pequeño haitiano llevaba dos días bajo los escombros.



Abandonado por su dueño en Tarifa, este labrador estaba al borde de la muerte cuando fue recogido por unos militares. En unos meses pasó de ser un vagabundo a convertirse en el orgullo de un cuerpo de bomberos. Acaba de regresar de Haití, graduado tras salvar 18 vidas.

CÓMO ACTÚA UN PERRO DE RESCATE
`Turco´ es un perro andaluz y su historia comienza, como la película de Dalí y Buñuel, con una navaja bien afilada.

En su caso, el tajo fue en el cuello. Sus dueños le extrajeron así el microchip, una práctica muy habitual entre los propietarios de los 150.000 perros que se abandonan en España cada año, tantos como víctimas humanas en el terremoto de Haití. Sin chip, no hay denuncia. El animal pierde su identidad y, casi siempre, perderá la vida. `Turco´, un labrador jovencito, quizá un regalo de Reyes, vagabundeó no se sabe cuánto tiempo por las afueras de Tarifa, en pleno verano de 2008, y acabó en un campo de maniobras. Lo recogieron unos militares que hacían ejercicios de tiro, muerto de sed, hecho un saco de huesos, lleno de pulgas y parásitos. Y con un pedruscazo en el hocico que todavía supuraba, cortesía de otro `amante´ de los animales.

Turco estaba tan traumatizado que olvidó cómo se ladraba, como un niño que enmudece por los malos tratos. Un año después de su odisea, el perro seguía sin poder articular un guau.

Así fue como Turco se cruzó en la vida de Cristina Plaza Jorge, una soldado profesional de 22 años, vallisoletana, destinada en Ceuta. «Me llamaron los compañeros que lo habían rescatado. Sabían que me estaba costando adaptarme, que me sentía sola y le había dicho a todo el mundo que quería un perro. Me mandaron una foto por el móvil. Parecía pequeñito, aunque resultó ser un grandullón. Y estaba flaquísimo. Me enamoré. Crucé el Estrecho en el ferry, me fui a ver al veterinario de Algeciras donde lo habían dejado y me lo llevé a casa.»

`Turco´ se recuperó de sus heridas gracias a los mimos de Cristina. Y recobró la alegría, pues la nobleza nunca la perdió. «Es el perro más juguetón del mundo. Incansable. Lo que más le gusta es correr por la playa. Le puedes tirar un palito cien veces, que cien veces irá a por él y te lo traerá.» Vivieron juntos ocho meses felices. Ganó peso, aunque seguía sin ladrar. Una mañana cayó una tromba de agua: 160 litros por metro cuadrado. Y la casa de alquiler de Cristina, una planta baja, se inundó de tal modo que era inhabitable. «Rezumaba tanta humedad que tuve que volver al cuartel. Como allí no podía tenerlo, lo llevé a casa de mi madre en Castronuevo de Esgueva, un pueblo de Valladolid.» Allí, Turco conoció la nieve. Pero el destino le tenía reservada una nueva sorpresa. El perro rescatado de la muerte por unos soldados de buen corazón iba a tener ocasión de demostrar su generosidad y devolver el favor. Con creces.

El sobrino de una vecina, bombero del grupo de especialistas en rescates de la Junta de Castilla y León, lo vio corretear por el pueblo e intuyó enseguida que aquel chucho alegre, vivísimo, que lo olfateaba todo con la curiosidad de un detective, sin despistarse jamás, tenía madera de héroe. Pidió permiso a Cristina para hacerle una prueba. «Ya tenían a `Dopy´, un golden retriever, pero siempre andan buscando nuevos perros. No es nada fácil encontrar candidatos que superen las pruebas. Yo les dije que de acuerdo. Me costó lo mío, porque lo quiero muchísimo, pero me convenció mi madre.» Su argumento era incontestable y resultaría profético: «Imagínate, Cristina, que algún día `Turco´ salva una vida».

Cristina les puso a los bomberos tres condiciones antes de donarles a `Turco´: que no le cambiasen el nombre, que le dejasen verlo cada vez que fuera a Valladolid y que, si el perro no superaba las pruebas, se lo devolviesen. Y los avisó, además, del gran inconveniente: no ladraba. ¿Cómo se las arreglaría para alertarlos si encontraba un superviviente entre los escombros? A los quince días la llamaron por teléfono. «Tu perro ya ladra y está hecho una máquina. Cuando salimos a correr, se viene con nosotros. Y luego se va a correr con el siguiente turno. Nunca tiene bastante.» Comenzó entonces el durísimo entrenamiento de un rescatador canino en edificios y estructuras colapsadas.

Eugenio, su adiestrador del parque de bomberos de Tordesillas, enseñó a `Turco´ el oficio. Moverse en las mil trampas de un derrumbamiento, adentrarse en la oscuridad por huecos inverosímiles, pues no basta con detectar un olor y ponerse a ladrar, un buen perro de rescate intentará seguir profundizando y encontrar un camino hasta llegar lo más cerca posible de la víctima sepultada. No son perros a los que se entregue la prenda de una persona y les sigan la pista. Distinguen el olor genérico de los humanos y son capaces de diferenciar si se trata de una persona viva o muerta. Y de discriminar entre los olores de las personas enterradas y los de las que están en superficie. Es una gran responsabilidad, porque cuando los perros terminan su trabajo y la zona se declara limpia, empieza el de las máquinas de desescombro. Deben compenetrarse con su binomio humano hasta formar un equipo eficaz. Su premio: una caricia, una golosina, un palito que mordisquear.

Completado su entrenamiento, llegó la prueba de fuego. `Turco´ y `Dopy´ volaron a Haití con un equipo de siete bomberos de los parques de Valladolid, Tordesillas y Palencia, con Francisco Rivas como jefe de expedición. Y demostraron lo que valen. Fueron nueve días de trabajo tan intensos como atroces, trabajando 16 horas diarias en condiciones inimaginables, entre réplicas del terremoto y actos de pillaje o de mera supervivencia. Participaron en 18 rescates. Cuando hay 150.000 muertos sobre el terreno, hablar de 18 finales felices es como aferrarse a un clavo ardiendo. Hasta los perros se deprimen ante la enormidad de la tragedia. Pero cada vida humana cuenta. Por eso mismo, Francisco Rivas no podrá olvidar nunca a la adolescente que tuvieron que dejar en un edificio cuando apenas faltaba media hora para desenterrarla porque los escoltas de la ONU, temerosos de verse envueltos en un tiroteo cercano, les ordenaron abandonar el salvamento y salir de allí por piernas.

Pero tampoco nadie podrá olvidar el rescate del niño Redjeson Hausteen Claude, de dos años. Un milagro que dio la vuelta al mundo. El pequeño estaba entre los escombros de la vivienda familiar, abrazado a su abuelo muerto. Cuando el bombero Óscar Vega lo sacó en brazos, la familia lo rodeó y empezó a bailar alrededor, entre gritos de alegría. «Cuando lo vi por televisión, me puse a llorar y no podía parar. ¡Ése es mi `Turco´! Es lo más grande que me ha pasado en la vida», recuerda Cristina. Turco ya está de vuelta en España, mordisqueando palitos, su gran afición, jugando con `Dopy´, su compañero de fatigas. Y entrenándose diariamente para seguir salvando vidas como si tal cosa.

Carlos Manuel Sánchez

CÓMO ACTÚA UN PERRO DE RESCATE Del `efecto yoyó´ al `efecto maniquí´ ...



Cómo actúa un perro de rescate






`Turco´ y `Dopy´ han sido adiestrados según el método Arcón, desarrollado durante doce años por Jaime Parejo, un bombero de Sevilla que bautizó su estrategia de rescate con el nombre del perro de aguas español que fue su lazarillo en decenas de salvamentos. El método confía en la autonomía del animal, que se mueve por el lugar de la búsqueda sin que los guías le den indicaciones. De hecho, éstos adoptan una posición estática e inmutable, lo que se conoce como el `efecto maniquí´, para no influir en la conducta del can, que olfatea a sus anchas lo que considera oportuno. De este modo refuerza su concentración y su motivación, lo que resulta fundamental si se tiene en cuenta que una operación de rescate suele prolongarse durante muchas horas. No es fácil conseguir que el perro se independice de su adiestrador. Para ello hay que inhibir el `efecto yoyó´, una especie de inercia mental canina que le hace volver al lugar donde está su cuidador cuando ha recorrido una cierta distancia. Los ladridos alertan de que hay señales de vida. El guía marca entonces rápidamente el lugar con un aerosol y se inician las labores de desescombro. Si lo que encuentran es un cadáver, los perros esconden el rabo entre las piernas y agachan la cabeza. En este caso, no es tanto una cuestión de adiestramiento como de tristeza. Al perro también le afecta encontrarse con la desgracia.

lunes, 1 de febrero de 2010

La mala baba taurina


Como agua de mayo, pretendiendo diluir la sangre en ella, les ha venido a algunos la detención de un presunto colaborador de ETA que en 2005, ocupaba el puesto 19 en la lista conjunta que presentaron PACMA y BERDEAK en las elecciones autonómicas de Euskadi. Dicho sea de paso que desde ámbitos taurinos, se afirma que esta persona pertenecía al Partido Animalista, cuando ha quedado demostrado que no es así, pero eso les da igual, en la tauromaquia la verdad, es un valor tan poco respetado como el derecho del toro a no ser torturado, o el de los ciudadanos a no convertirse en testigos y mecenas obligados de semejante atrocidad.

Están crecidos pensando que han encontrado el estoque con el que asestar el descabello de gracia a la iniciativa por la abolición de las corridas de toros, pero que los supuestos antecedentes de una persona ni siquiera vinculada al movimiento antitaurino, sean la premisa a través de la cual llegan a la conclusión de que la corriente por la defensa del respeto a los derechos de los animales, es un escenario abundante en terroristas, tal y como aseguran, demuestra lo pobre y ruin del silogismo en el que basan el blindaje de su sangrienta fiesta, así como lo endeble por falaz de sus otros puntales: que es una tradición sagrada por lo rancia, artística y cultural, la desaparicion de una especie, el deterioro de las dehesas o que el toro no sufre. Embustes ya desmontados uno a uno con datos científicos, ética y sensibilidad.

Desde la Plataforma que impulsa la ILP, nadie tira de hemeroteca para utilizar como arma dialéctica ciertos sucesos, algunos con la tinta muy fresca: toreros detenidos por narcotráfico, violencia de género, caza furtiva, destrozos, agresiones y hasta homicidio. Tampoco divulgan que detrás del torero apodado Chiquito de Amorebieta se escondía la identidad de Jon Idígoras, condenado y encarcelado por el Juez Garzón por colaborar con ETA. Se puede debatir libre e inteligentemente con argumentos razonados, o emplear tácticas sucias pensadas para intoxicar la conciencia de los ciudadanos deformando la realidad. La segunda estrategia, no nos puede asombrar en quienes se llenan los bolsillos con dinero, la mayor parte público, gracias a la agonía, larga, profunda y harto cruel de toros y a menudo caballos.

La abolición de la tauromaquia es algo que trasciende nombres propios, ya que liberaría a la sociedad de una costumbre primitiva y degradante ahorrando a las futuras generaciones tan vergonzoso legado. Y todo ello estructurado desde la más absoluta legalidad. Los colectivos contra el maltrato son reglamentarios, sus convocatorias cuentan con el permiso preceptivo y la ILP, es un proceso legítimo, que forma parte de los derechos del pueblo y se atiene al cauce establecido por ley. Porque disponemos de herramientas para expresar nuestras peticiones las utilizamos y ninguna pasa por el emplear la violencia. En definitiva, el principio que nos guía es precisamente la repulsa a la brutalidad y al ensañamiento con seres vivos, con todos. Otros no pueden decir lo mismo, y tal vez su indecente y chabacana maniobra, se deba a su temor a que los responsables políticos apoyen lo que constituye la lícita demanda de la mayoría de los ciudadanos. Acaso en el universo taurino crean que los siete de cada diez que rechazan las corridas son pistoleros, y que en Cataluña hay más de 180.000 etarras, los que con su firma apoyaron la presentación de la ILP ante el Parlamento.

Julio Ortega Fraile



miércoles, 11 de noviembre de 2009

El especismo que mata burritos y envilece hombres

Una burrita muerta como consecuencia de las patadas que le propinaron un grupo de mozos y por haberle introducido un palo por el recto. Así de simple, pero de absurdo y de cruel es lo que ha sucedido en Torreorgaz (Cáceres), otro borrón negro en una España de eterno luto en lo que a actos de brutalidad extrema con los animales se refiere.
Los muchachos, un año más, decidieron que ese era un buen modo de celebrar su condición de “quintos”. Sí, han leído bien, de llamados por reemplazo a realizar el servicio militar. Aquí es cuando alguno se pregunta: “Pero, ¿ no ha desaparecido la mili obligatoria?”. Pues sí, lo ha hecho, pero lo que permanece es la estupidez humana, que unida a la ignorancia en forma de incapacidad para analizar las consecuencias hacia terceros de nuestras conductas y para sentir empatía por el padecer ajeno, deriva en estas acciones que bien podrían estar localizadas y fechadas en el rural español más profundo de la posguerra, sin embargo han ocurrido en Octubre de 2009 en una Población con conexión a internet.
El Presidente de la Junta de Extremadura ha dicho que no se deben de cargar las tintas contra los responsables, y los padres, que parecen muy abatidos, pero no por el daño irreversible que sus hijos le han infligido a ese desdichado animal, sino porque probablemente tengan que tirar de billetera para indemnizar al dueño, ruegan que se retire la denuncia interpuesta contra ellos.
Políticos comprensivos con los chavales, progenitores dispuestos a pasar por alto lo que sus vástagos han hecho… todo muy enternecedor y solidario, pero, ¿quién piensa en el miedo y en el dolor experimentado por la burrita?. Claro, se me olvidaba que es sólo un animal irracional, y encima condenado por esas mentiras que el hombre convierte en credo, al estigma de su presunta y falsa carencia de luces. Habrá que pensar entonces que la burra transformada en balón de reglamento, la burra violada y reventada internamente con una barra de madera, no merece la menor consideración para algunos que en cambio, guardan toda su compasión para los presuntos autores del crimen. Esto es antropocentrismo en su estado más puro, el antropocentrismo de los verdaderos burros, atendiendo a la acepción popular y muy poco afortunada de la expresión.
La indecente fosa en la que tendremos que arrojar el cuerpo lacerado de esta burrita está repleta de restos, muchos de ellos tan recientes que su sangre apenas se habrá coagulado. Entre los cadáveres más frescos, nos encontraremos con el de un perro con las cuencas de sus ojos vacías y muerto a pedradas, o el de otro con numerosos cortes y rastros de tremendas hemorragias, el de un gato al que despellejaron vivo, el de un can al que tiraron al Río Miño atado a una piedra… Algunos se asomaron al borde de ese agujero y sólo la “suerte” impidió que cayesen al mismo, como el gatito al que unos niños le rompieron la columna pero logró sobrevivir. En definitiva, que la maldad del hombre no conoce límite y precisamente por eso, no se lo podemos poner tampoco de momento al número de criaturas que aplastadas, quemadas, desolladas, ahorcadas, ahogadas o envenenadas, acabarán pagando con su vida el precio de su indefensión por ser irracionales.
El suceso de la burra ha hecho estremecerse a los defensores de los derechos de los animales, que aún acostumbrados a los episodios más macabros que se puedan imaginar, no dejan de asombrarse al comprobar hasta qué punto el sadismo humano puede envilecerse cada vez más y elige como víctima a aquellos cuya seguridad jurídica es prácticamente nula, y eso ocurre porque el maltratador suele ser un individuo extremadamente cobarde. Pocas personas implicadas en el movimiento animalista ignoran lo que ha pasado en Torreorgaz a manos de un grupo de chavales, pero, ¿podemos decir lo mismo del resto de los ciudadanos?.
Los medios de comunicación buscan sobre todo grandes titulares y dos de los condicionantes para considerarlos como tales, son la exclusividad y la novedad de la noticia. Hoy en día, la crueldad con los animales ya no es algo sorprendente y en ese sentido, ha perdido una característica imprescindible para que decidan hacerse eco de ella, al menos de forma destacada, las televisiones o los diarios. La gente se acaba aburriendo de hechos repetitivos y los responsables de los soportes informativos son conscientes de ello, al igual que tampoco hoy se preocupan por contarnos algo que siendo bueno o malo, en su momento constituyó un hecho de gran alcance pero que ya se ha convertido en algo común, como un trasplante de corazón con éxito o incluso cuestiones mucho más recientes, como la de un nuevo muerto por la Gripe A, reseña ésta que va perdiendo espacio y difusión según pasan las semanas.
Con los crímenes cometidos contra animales está pasando algo similar, que son tantos que ya dejan de interesar porque no llaman la atención. Si no son mediáticos no llegan a los ciudadanos, y si éstos, por cansancio o por desconocimiento no expresan su rechazo y su preocupación por los mismos, desaparece la presión sobre los responsables de establecer la legislación que les afecta, así como en aquellos encargados de aplicarla y de dictaminar las condenas por su transgresión; el resultado es que el asunto deja de ser prioritario, lo que normalmente le lleva a ser excluido de las acciones pendientes de estudio.
Esto, por supuesto que no lo van a admitir los políticos, que en todo momento nos hablarán de su gran inquietud por tales asuntos, dirán que figuran en sus agendas y tratarán de transmitirnos su profunda sensibilidad al respecto. Mentiras, eso es lo que son en la mayor parte de los casos, argumentos falsos que sólo pretenden evitar cualquier tipo de agitación social. Por eso mismo, me repugna oírles decir que van a comenzar a debatir cambios en la Ley de Protección Animal, pero ya avisan de antemano de lo prolongado del proceso y piden que entre tanto, cesen los ataques contra ellos por esta razón.
Ustedes, animales racionales metidos a políticos, en vez de asumir errores y carencias, lo que procuran es enmascarar su negligencia y despreocupación, y para ello se escudan tanto en la reglamentación respecto a plazos, como en el empleo
de advertencias que no dejan de ser amenazas veladas.
Pero esas estrategias no sirven cuando hay muertos de por medio. En otros aspectos las demoras no tienen mayor importancia; un torero, por ejemplo, podría esperar muchos años hasta que se aprobase su concesión de la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes sin graves consecuencias, de hecho, lo deseable sería que aguardase por ella toda su vida; pero cuando estamos hablando de crímenes y de víctimas, el único adverbio de tiempo admisible es “ahora”, porque esperar es seguir llenando la fosa de la que hablaba y de eso, aunque no rocíen de gasolina al animal y le prendan fuego directamente, se están encargando Ustedes.
Ustedes y la indiferencia de los ciudadanos, que si bien en su mayoría no son seres embrutecidos y condenan estas acciones, tampoco causan en ellos el estupor y repulsa que merecerían. Otra cosa sería, claro, que el agredido fuese una persona. Si nos cuentan que un joven ha sido atacado por una docena de personas, que le han pateado y le han metido un palo por el ano hasta acabar con su vida, todo el País se estremecería con la noticia y los políticos intervendrían en el debate inmediatamente. Pero es sólo una burra, y no se puede decir lo mismo del especismo que nos aqueja que de la brutalidad, si ésta es escasa, el otro es inherente al hombre; esta distinción que hacemos del sufrimiento ajeno en función de la especie de la víctima, es la que permite que un mismo acto y de idénticas consecuencias, produzca horror o pase desapercibido según la naturaleza del muerto.
Y no es justo, ni justo ni habla en beneficio del ser humano. De demostrarse su autoría, los causantes del sufrimiento y de la muerte de la burrita, deberían de ser condenados a una pena de privación de libertad con cumplimiento efectivo de la misma. No ha sido una travesura inocente, sino un crimen repugnante y repetido.
http://findelmaltratoanimal.blogspot.com/